El pianista nacido en Eslovenia, Miha Gantar, ha presentado su último álbum, una notable caja de 5 discos titulada “Amsterdam”. Este ambicioso lanzamiento se adentra en una gran variedad de paisajes musicales, abarcando interpretaciones de piano en solitario y en dúo, una pieza cautivadora con un cuarteto de cuerdas y la presentación inicial de un trío de piano. En las notas del álbum, el estimado Reggie Workman señala acertadamente: “Es una idea inteligente, pero sería solo la mitad de interesante si la música no fuera excepcional. Cada pieza de esta obra bastante masiva atrae y brinda el efecto de anticipación, como si ‘pasara al siguiente capítulo de un libro apasionante’”. La caja de 5 CD titulada “Amsterdam” trasciende el hecho de ser simplemente una colección de composiciones musicales; se erige como un testimonio de la evolución del artista, una celebración de las emociones humanas profundas y un emocionante viaje auditivo que invita al público a explorar horizontes ilimitados a través del lenguaje universal del jazz. En esta entrevista exclusiva, nos sentamos con Miha para profundizar en la visión detrás de este proyecto y descubrir las profundidades de su viaje artístico.
El viaje musical de Miha comenzó a una edad muy temprana, con recuerdos entrañables que se remontan a cuando tenía solo 5 años. Recordaba esos primeros días diciendo: “Puedo recordar estar en la cesta de la bicicleta de mi abuelo y simplemente cantábamos. Mi abuelo era director de coro y pasé gran parte de mis primeros años con mis abuelos, había música todo el tiempo”. Su exposición musical fue más allá del canto, ya que pasó incontables horas escuchando CD de música clásica, que fueron una presencia predominante en su vida temprana.
El piano se convirtió en el instrumento de elección de Miha, una pasión que ha persistido a lo largo de su trayectoria musical. Tuvo acceso a un piano en la casa de sus abuelos desde muy joven, y esta fascinación temprana por el instrumento lo llevó a buscar lecciones formales de piano. Si bien su educación musical inicial se basó en la música clásica, comenzó a explorar el jazz hacia el final de su educación musical primaria. Miha explicó: “Comencé a desarrollar el deseo de crear por mi cuenta y el jazz como campo me lo ofreció”. Al reconocer su creciente interés por el jazz, los maestros de Miha lo apoyaron y guiaron en esta nueva dirección.
El recorrido de Miha a través de los estudios de piano lo llevó de Eslovenia a Graz en Austria y, finalmente, a Nueva York. Él compartió: “Nueva York siempre fue un sueño para mí, ahí es donde realmente quería estudiar. Había comenzado en la New School of Music en el otoño de 2019, y solo seis meses después, llegó la pandemia. A pesar de este revés, logró sumergirse en la cultura musical de la ciudad, encontrando una gran inspiración en la forma en que la gente hablaba y fomentaba la música, así como en sus notables actuaciones.
Tras su experiencia en Nueva York, Miha decidió no regresar a su Eslovenia natal y establecerse en Ámsterdam. “Me pareció que Ámsterdam era la ciudad perfecta para mí. Es una ciudad verdaderamente cosmopolita con una escena musical vibrante. Pensé que sería un gran lugar para desarrollarme como músico a largo plazo, tanto desde una posición de estabilidad como de curiosidad. Musicalmente, la energía que hay allí me recuerda a Nueva York; es una ciudad muy vibrante en ese sentido”, señaló.
Estaba ansioso por profundizar en la visión artística de Miha, especialmente en lo que respecta a su último y ambicioso box set de 5 discos, titulado “Amsterdam”, que acaba de salir al mercado. Esta extensa colección se adentra en múltiples ámbitos musicales, abarcando interpretaciones de piano en solitario y en dúo, así como una cautivadora pieza con cuarteto de cuerdas y el disco de apertura con una versión para trío de piano.
En el proceso de creación de este proyecto, Miha buscó presentarse al mundo en sus propios términos. Al hablar sobre la visión detrás de este último lanzamiento, expresó: “El viaje de este set comenzó en 2020 cuando me mudé a Ámsterdam. Es interesante porque durante el proceso de creación de este proyecto, no solo me presenté al mundo, sino que también me presenté a mí mismo”. Continuó explicando: “Todas las experiencias que he tenido durante mi vida y todas las influencias de mis estudios parecieron unirse para formar una visión artística central. No había experimentado eso antes”. Miha se dio cuenta de que tener la oportunidad de trabajar en sus propios términos en el estudio era una experiencia sagrada para él. “Pude existir puramente en el sonido, en la música”. Enfatizó que una de sus principales motivaciones es compartir esa visión y las emociones asociadas con el público.
Como se mencionó anteriormente, el box set de 5 discos de Miha, “Amsterdam”, presenta una amplia gama de formaciones, y cada disco presenta una configuración diferente, que incluye un trío de piano, un piano con un cuarteto de cuerdas, un dúo con saxofón y clarinete, un piano solo y un dúo de piano. Esta selección de configuraciones fue elegida cuidadosamente para permitirle a Miha expresar su visión artística de la manera más amplia posible.
Su objetivo era armonizar horizontes con otros músicos a los que admiraba mucho, cada uno con su voz musical distintiva. La intención de Miha era fusionar estas voces individuales para crear algo verdaderamente único, con el objetivo final de tocar las emociones y las almas de quienes experimentan su música.
Quería saber más sobre la estructura y el proceso de composición detrás de la música de Miha, especialmente considerando su forma no tradicional. Si bien la música muestra un sentido de estructura, no se adhiere a las convenciones tradicionales. Cada pieza dentro del box set evolucionó principalmente en el estudio, lo que permitió un proceso creativo orgánico y espontáneo.
Miha explicó que el enfoque para componer y estructurar su música dependía de la formación o grupo específico de músicos con los que colaboraba para cada proyecto. Hizo hincapié en que sus objetivos para cada pieza, así como su trabajo de preproducción con los músicos, fueron fundamentales para dar forma a la composición final. Por ejemplo, en la colaboración con Michael Moore, Miha pudo permitirse el lujo de dejar que la música surgiera de forma natural debido a la amplia experiencia de improvisación de Moore. Sin embargo, para el trío de piano, Miha y el conjunto participaron en ensayos extensos para desarrollar sistemas que definieran su sonido, forma y estado energético. Esto se logró sin depender de la notación tradicional; en su lugar, trabajó a partir de una serie de bocetos.
En esencia, el mensaje de Miha fue claro: el enfoque compositivo y la visión musical de cada pieza dependían del proyecto específico, siendo el objetivo común la creación de música que surgiera de forma orgánica y auténtica.
Si bien trabajar en un entorno controlado como un estudio de grabación presenta sus propios desafíos y, de hecho, ventajas, trasladar esa música a un entorno de interpretación en vivo agrega un nivel diferente de complejidad. Tenía curiosidad por comprender la perspectiva de Miha sobre el proceso de trasladar su trabajo de estudio al escenario.
Miha compartió sus ideas sobre la interpretación de la música en vivo, enfatizando la importancia de destilar la esencia del mensaje del grupo y hacerlo replicable en un entorno en vivo. También destacó el impacto significativo de la energía del público en la música, particularmente en actuaciones con mucha improvisación. Además, Miha reconoció el papel de los entornos en vivo específicos para mejorar la experiencia. Lo ilustró al señalar que el dúo vocal que forma con Marta Arpini, que apareció en su primer Box set, prospera en lugares pequeños e íntimos, mientras que el trío de piano se destaca en espacios más grandes, lo que permite que la energía de la música evolucione de manera más dinámica.
Volviendo a la idea de lanzar la música como un box set de 5 CD, es interesante considerar este enfoque en un panorama musical donde el streaming domina en gran medida el consumo de música, y el “álbum conceptual”, especialmente en géneros no clásicos, a menudo se asocia con la década de 1970. Estaba ansioso por profundizar en el razonamiento de Miha detrás de esta elección.
Miha enfatizó: “Mencioné anteriormente que quería producir música en mis propios términos, y un aspecto importante de esto es poder seleccionar cómo se presenta la música y contar una historia con el trabajo como un todo”.
Continuó explicando que este enfoque le otorga la capacidad de asumir mayores riesgos creativos. También expresó que en este formato, cada aspecto de la música contextualiza al otro. Afirmó: “Si solo lanzara un álbum aquí y luego otro álbum allá, creo que cada uno existiría en una especie de vacío”.
Miha agregó: “Creo que cada grabación que hace un músico es una instantánea en el tiempo y, de esta manera, estoy dando a entender que toda esta música está conectada”.
En el panorama actual de la industria, lanzar música de esta manera no es nada común. Muchos sellos discográficos se concentran principalmente en generar números de streaming, y se necesita una organización con una visión distintiva para respaldar un lanzamiento de esta naturaleza. Miha encontró un socio que compartía su visión en la forma del sello portugués Clean Feed Records.
Miha compartió su primer encuentro con Pedro Costa de Clean Feed, que ocurrió en el Festival de Jazz de Ljubljana en 2018. Su productor, que también era artista de Clean Feed, le presentó a Pedro durante el festival.
Clean Feed Records había sido una fuente de inspiración importante para Miha durante sus años de formación como músico y cuando sintió que había acumulado suficiente material, se acercó a Pedro en Clean Feed Records y tuvo la suerte de que le dieran la oportunidad de lanzar su música en el sello.
Miha expresó que colaborar con Clean Feed es una sinergia perfecta cuando se trata de compartir una visión musical. Esta asociación le permitió dar vida a sus ideas artísticas. Tras la finalización del box set recientemente lanzado, Miha no ha estado de brazos cruzados. Durante este período, ha estado elaborando diligentemente la continuación de este proyecto. Una vez más, será un box set, pero esta vez, la grabación se llevó a cabo en Nueva York, con un conjunto de músicos completamente nuevo.
El concierto de Miha en Ámsterdam es solo una parte de su visión más amplia, que implica viajar a varios centros musicales de todo el mundo para replicar el proyecto con músicos locales. Explicó: “Hay tantos músicos en todo el mundo que han sido una gran fuente de inspiración para mí y a quienes respeto profundamente. Mi objetivo es documentar continuamente los resultados creativos que surgen cuando se establecen estas conexiones”.
Ámsterdam marcó la fase inaugural del proyecto, mientras que Nueva York es la segunda, y Miha ya ha sentado las bases para futuros proyectos. Él compartió con entusiasmo: “El box set de las sesiones de Nueva York se lanzará en la primavera del año que viene, y luego me embarcaré en la siguiente etapa de este viaje musical”.
Más allá de los proyectos que hemos comentado, me interesaba conocer los planes futuros de Miha. Me contó que actualmente está componiendo un álbum de Big Band, lo que revela su compromiso de explorar el ámbito de los conjuntos musicales más grandes. Además, aspira a ampliar su papel como compositor, en particular en el ámbito de la música clásica, con una visión a largo plazo de componer una sinfonía.
Miha también ha manifestado su intención de profundizar en su conocimiento de la tradición del jazz, subrayando que un conocimiento sólido de los fundamentos del género es esencial para impulsarlo creativamente. Por último, fuera del ámbito de la música, tiene una ambición clara: “Obtener una licencia de piloto está en mi lista de objetivos”. Parece que el futuro de Miha está preparado para una vibrante mezcla de exploración musical y aspiraciones de alto vuelo.